domingo, 23 de junio de 2013

La princesa indecisa

Había una vez una princesa que sólo queria conocer el amor, ella esperaba y esperaba a su príncipe pero este no aparecía, no se veía llegar su corcel desde el horizonte, no se veía su armadura bajo el sol, pobre princesa que espera y espera a su principe que no llega para aliviar su dolor.

Si vivieramos en la edad media tendria sentido este cuento pero en pleno siglo XXI no hay princesas ni príncipes, ni valientes que salvan a su dama a caballo, asi que en realidad la princesa es una joven estudiante con mirada triste y sonrisa tímida, busca llenar un vacío en su pecho y no sabe como explicarlo, no puede entenderlo, no comprende que le falta el amor.

Y asi vive la princesa entre clases, estudio y deberes, obligaciones morales y sin tiempo para pensar, sin entender porque su corazón se agita cuando la mira, porque sus sonrisa se hace sincera cuando en ella piensa, no entiende porque si ella es otra mujer.

Muchacha dulce, alegre, despeinada y pálida como la luna, con ideas brillantes que rozan la locura, soñadora y sencilla con mirada sincera, ella que salió de la nada, ella que se quedó a vivir en su corazón, ella que dio sentido a todos sus sentimientos, ella que con una mirada la enamoró.

Toda la vida le contaron a nuestra princesa que el amor solo esta en amar a un príncipe, que lo demás no es amor y si no es amor ¿qué rs este sentimiento que me oprime el pecho y no me deha respirar? No respiro es cierto pero al verla ni alma vuela, porque no es amor si la princesa muere por ella.

No era un príncipe, era una guerrera venía en moto y no en un corcel. No tenía armadura pero tenía sueños y no llevaba espada, llevaba un boli y un papel.

No mató dragones por ella, no viajó a los confines de la tierra, no ke trajo trofeos de guerra ni tesoros que se yo, ella sólo le dio su corazón en bandeja, solo le dio su alma, la cubrió de versos y le enseñó lo que es el amor.

Pero nuestra princesa seguía confusa, no entendía lo que sentía, le daba pánico errar, es otra mujer, no es un príncipe, no sirve si toda tu vida te han enseñado que no es normal, cómo cambiar de repente tus ideales, como ser valiente si te frena el terror, esas dudad esos miedos casi le cuestan a la princesa perder su sueño, perder a quien tanto le había enseñado de amor.

Pero el corazón que es bastante imprevisible le dio a la princesa una fuerza especial, le enseñó que por amor vale la pena luchar, le enseñó que por amor vale la pena arriesgar y por fin decidio la princesa indecisa, decidió enamorarse y junto a su amada volar.

Y asi viven las dos luchando Contra corriente, asi viven amandose sin soltarse jamás, no hay amor mas grande que aquel que te prohiben ni amor nas sincero que el de aquellos que estan lejos, por eso en los ojos de kas dos princesas se puede leer que no se dejarán de amar y dejando de lado dudas y miedos caminan de la mano hacia su vida en paz.


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